sábado, 5 de febrero de 2011

¿Cultura popular?

Muy buenas, soy el ayudante de El Cuervo Amarillo, que este blog no iba a ser menos que el resto de los medios que todos tienen a su becario, y me pueden conocer como El Grajo Verde. Quería hablar de una cosa que me preocupa y es que El cuervo está ya más mayor y se va a la cama casi a la hora de las gallinas, pero este grajillo se enfrenta cada fin de semana por la noche al dilema de si salir en Palma o volar un rato hacia otra ciudad cercana.

Toda esta introducción venía a cuento de que la oferta de ocio es un páramo, por no hablar ya de la cultural. Aunque está muy bien eso de que en Santa Clara haya exposiciones gratis y que dos veces al año podamos ir al teatro (durante la Feria del Teatro en el Sur y los cuatro días de teatro popular de la Compañía Benavente), en general el panorama cultural y de ocio palmeño es desolador.

Y es que el otro día hablando con unos pajarracos sobre esto nos dimos cuenta de que lo único que triunfa aquí es el mundo cofrade y el flamenco (o mejor dicho, el “flamenquito”). Aunque no soy un pájaro viejo como el cuervo, he oído por ahí que en los años 70 las cofradías tenían que pagarle a la gente para que hicieran de costaleros y que incluso muchos pasos en ocasiones salieron con ruedas. A estas alturas debo aclarar que no estoy en contra de la Semana Santa ni del Flamenco, forman parte de nuestra identidad y son dos cosas que nos identifican en el extranjero (y que también hacen que vengan muchos guiris a dejarse los cuartos aquí). Aunque reconozco que no son platos de mi gusto.

Retomando el hilo, mi pregunta era ¿por qué el mundo cofrade ha pasado del ostracismo a llegar a convertirse prácticamente en un lobby? Y a los hechos me remito: los partidos se están reuniendo con las cofradías en este período preelectoral, las hermandades se llevan un buen pico de los presupuestos de festejos y, en último lugar, todos conocemos el caso de un miembro del equipo de gobierno que fue prácticamente lapidado en público por sus comentarios sobre la Romería de la Patrona. En cuanto al flamenco, pues casi igual, se lleva buena parte de las subvenciones del Patronato de Cultura y organizan unos conciertos a los que vienen músicos de fama nacional e internacional. A mí la gente que argumenta que el flamenco es parte de nuestro patrimonio y hay que protegerlo, debo de decirles que me parece razonable, pero es que, oye, el flamenco ahora mismo está en una situación boyante y creo que no necesita ser protegido ni mucho menos. Que se lo digan a Joaquín Cortés, por ejemplo. Y por no hablar ya de los grupos de “flamenquito”, que triunfan como la Coca Cola.

Sé la respuesta de los partidarios de la Semana Santa y del flamenco: “Oye, es que nosotros nos lo hemos currado y hemos estado al pie del cañón muchos años, trabajando para conseguir lo que tenemos ahora y si nos llevamos un buen trozo de la tarta es porque el resto de asociaciones no hacen nada, no se presentan a las reuniones, no presentan proyectos. El presupuesto para el que se lo trabaja”. De acuerdo, esto es cierto y es verdad que ellos trabajan todo el año, hacen actividades, se mueven y no es su culpa que el mundo asociativo esté tan apático y la gente ya no forme asociaciones y cuando las crea, se harte a los dos días y pasen al modo “stand by”. De hecho, no es un problema de las asociaciones ni es un problema de Palma únicamente, la sociedad civil está atomizada (es decir, que la gente va cada uno a lo suyo y pasa de complicarse la vida). PERO, mi pregunta es: ¿no será, por un poner, que durante, es un decir, los últimos 30 años, la Administración (o lo que nos toca más cerca, el Ayuntamiento) no habrá ejercido mediante un método de recompensa-castigo de Demiurgo en este sentido? Quiero decir: que a lo mejor las asociaciones más “incómodas” han encontrado un montón de trabas para hacer lo más mínimo, mientras que los más sumisos (por tener una ideología afín a los gobernantes o directamente por no tenerla) han sido mimados y cebados para que sigan realizando su labor. Y este mecanismo perverso muchas veces no ha sido ni siquiera consciente, es decir, que no es que el Ayuntamiento (siempre) se haya dedicado a machacar a las asociaciones que no le gustaban, sino que la desidia y la falta de colaboración del personal funcionario ha servido para desmotivar a estas asociaciones. Por ejemplo, recuerdo una historieta que oí una vez de un conocido que quería crear en su juventud con un grupo de “colgaos” una asociación juvenil que nunca llegó a ver la luz, ya que la actitud del funcionario encargado de asesorarle (se dice el pecado pero no el pecador) era desmoralizante. Como en “Las 12 pruebas de Astérix” le hablaba sobre un galimatías de papeles y formularios interminables; vamos, que en el fondo su mensaje era “¿con lo a gusto que estás, de verdad quieres pegarte este jinchón de burocracia y, sobre todo, hacerme a mí trabajar? En fin, es sólo un ejemplo y tal vez no el mejor ejemplo de lo que quiero decir, pero espero que me hayan entendido. Al margen de la anécdota, otra prueba evidente de la abulia de la sociedad civil y el mundo asociativo es que el Ayuntamiento tenga que recuperar y organizar él mismo fiestas que antes hacían las asociaciones de vecinos, como las verbenas de los barrios (con ese engendro llamado “El día del vecino”) o fiestas populares que antes se llevaban a cabo de forma casi “espontánea” como la fiesta de la Candelaria (antes cada barrio tenía su propia hoguera).

En conclusión, que tal vez todos somos culpables de esta situación cuando nos limitamos a quejarnos de que “no haya nada en Palma” en vez de entrar en acción y organizar actividades nosotros mismos; pero, por otra parte, muchos ya sabemos que si acudimos al Ayuntamiento nos vamos a encontrar con un fuerte muro difícil de romper, compuesto de indiferencia, desconfianza e inmovilismo.

5 comentarios:

  1. En verdad, me parece que tu reflexión, grajo verde, sería muy acertada en general, si no fuera por que en dos ocasiones en tu artículo me he sentido tratado por tu redacción como un ignorante: ¿que busque en la wikipedia demiurgo? ¿que explicas en "cristiano" que significa la expresión sociedad civil atomizada?...
    ¿Pero que crees que estás escribiendo utilizando el léxico similar a una tesis?
    En fin... es que yo no puedo con los falsos culturillas que se leen cuatro libros y se creen doctores en Sociología Clásica.
    En cuanto a tu exposición, creo que te contradices a ti mismo en el texto: primero das a entender que las cofradías de Semana Santa consiguen un gran presupuesto y apoyo por parte de instituciones públicas como la local, y más tarde añades tu opinión basada en que solo son subvencionadas aquellas entidades con ideología afín a los gobernantes. Lo encuentro contradictorio.
    Aún así, interesante reflexión,no dejes de escribir.

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  2. Grajo Verde estoy contigo. Es verdad lo que dices. Aquí no hay nada y mis hijos los fines de semana salen a otros pueblos cercanos a divertirse. El ayuntamiento ayuda a los que piensan como ellos y dicen a todo si bwana, si no te ponen pegas por todo. Espero seguir leyendote.

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  3. Pues mira Grajo Verde. A pesar que soy fiel partidario del flamenco, cosa que es evidente, decirte que en parte estoy contigo. Este país se ha asentado excesivamente en el estado del bienestar y todo ciudadano piensa que las AAPP van a solucionar todos los problemas, cuando no nos damos cuenta que ellos son los primeros en generar los problemas, que lo único que hacen es dar carnaza a sus camarillas y que incluso han conseguido eso de lo que tu te quejas que es que la iniciativa de las personas para realizar nuevos proyectos esté congelada.

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  4. Anónimo número 1: Joer tio, te crees el ombligo del mundo. No sé por qué te das por aludido y te sientes tratado de ignorante. Tampoco tienes que liarla parda por no querer buscar la palabreja. Te apuesto una burguer a que no puedes escribir 15 renglones sobre el demiurgo sin mirar en la wiki. No te agobies. Esto no es un problema de ignorancia sino de desuso. A mí me pasa igual.

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  5. Muchas gracias a todos por vuestros comentarios, intentaré seguir pasándome por aquí a escribir. En cuanto al comentario anónimo borde: no quería pecar de pedante con esas dos aclaraciones, pero de todas formas las he cambiado. En cuanto a la supuesta contradicción: si lees la entrada lo que digo es que se apoya a las asociaciones afines y a aquellas que no tienen una carga ideológica, que "no se significan" y que no les van a dar quebraderos de cabeza (no quiero que se me entienda mal, digo esto con todo el respeto del mundo a esas asociaciones y a la labor que realizan).

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