martes, 4 de octubre de 2011

PALMA DEL RÍO: JORNADAS DESLUCIDAS


Pena me da ver las Jornadas Portocarrero de este año. A saber:

Que sólo duran un día (medio y medio).

Que las comunicaciones se presentan en sólo 2 horas (así habrá de comunicantes)

Que a los comunicantes les cobran 25 euros a cada uno, lo cual es una ridiculez porque ya que participan al menos podían no cobrarles. Cuestan 12.000 euros las jornadas ¿en qué los gastan? ¿se los dan al del palacio o qué?

Que como sigan así desaparecerán cosa que le importa un carajo a los del ayuntamiento porque en realidad se la repanfinfla y solo son una excusa pa salir en la foto. Que menos ganas no les pueden poner y para muestra el programa de este año.

Que entre el alcalde y la Nell quitaron de enmedio a Saxoferreo a la ex concejala de parques y jardines Ana Suarez y a todo aquel a quien le interesaba las jornadas para al final quedarse solos ELLOS. Y una vez que están solos aquellos a quienes no interesa ni la historia ni la cultura ni na de na ¿qué queda? Pos un ñordo. Con su pan se lo coman.


Que dice una amiga mía que eso es lo que se puede esperar de quien sólo lee bestsellers y folletos del Lidel (yo dudo de lo de los bestsellers). Que está claro que al alcalde lo que le pone es el deporte, y la cultura pos como que no. Vamos que la cultura no le pone ni a la concejala de cultura que ya es decir, que a ella lo que le pone es La Carrera Política con mayúsculas y muy requetebien que está donde la ponen.


Que hay quien las llama Jornadas "Portolcareto", cosa que han conseguido ELLOS solitos.


Que se me vienen dos frases, una de mi tía Belén y otra de un nazi:


La de mi tía Belén: Que no hay mejor bofetada que la que no se da.


La del Nazi: "cuando escucho la palabra cultura, echo mano de mi pistola".

Y una de propina: Una verdadera pena, oiga.


Visto el interés que le ponen al tema y que mas parece que se las quieren cargar a base de hacer el lila, no me extrañaría que las jornadas tuvieran menos futuro que Chiwaka en un anuncio de medias Maricler o que un puesto ambulante de jamones en La Meca.