El Stalin alucinaría de ver las colas que hay en el Centro de Salud. Pensaría que por fin triunfa el modelo comunista sobre el capitalismo y que la prueba es que la cola ha subido al poder. Hay cola para sacar los números, cola para ir a las radiografías, cola para que te vea el médico de atención primaria, cola para el pediatra, cola para que te saquen sangre, cola para las urgencias y colas hasta para hacer cola y para que te vean la cola. Hay más colas que donde las fabrican. Vamos que hay más colas que pa ver el Tisen.
Y ya puestos a rizar el rizo y a colmar el colmo no sería mala idea que, para entretener la espera, en la cola repartieran coca-colas. Cuando vayas al Centro de Salud, sea para lo que sea, está pendiente porque al menos se te cumpliran 5 leyes de Murfi, a saber:
- Nada es tan fácil como parece.
- Todo lleva más tiempo del que usted piensa.
- Si usted intuye que hay 4 posibilidades de que una gestión vaya mal y las evita, al momento aparecerá espontáneamente una 5ª posibilidad.
- Cuando le parezca que las cosas van mejor es que se le ha pasado algo por alto.
- Y por ultimo la número 5: Sonría: podría ser peor.
Y esta entrada se la dedico a mi amigo el ATS que, como él dice, “por mucha voluntad que se le pone es que no hay manera, joder”.