Pues al parecer así fue más o menos la escena y el escenario en que la concejala más querida por todos, ese dechado de sensibilidad y mano izquierda, notificó a uno de los liberados del alcalde que ya no seguiría trabajando en el Ayuntamiento en la fiesta de despedida del Shevi. Tanta afabilidad, benevolencia, bondad, cordialidad, dulzura, lealtad, nobleza, simpatía, ternura, afectividad, inspiración, gracia y distinción sólo son achacables a una persona con verdadero estilo, lirismo y poesía ¿no creen?
Si eso les hacen a los suyos imagina lo que te harían a ti o a este pobre cuervecillo si cayera en sus garras, snif snif snif.Y es que hay quien no soporta la risa ni de lejos.
Nota: se admiten aclaraciones, desmentidos o confirmaciones de la historia. Porque a este pájaro le resulta díficil de creer que semejante dechado de virtudes actuase de esa forma.