Limón, amarillo como el cuervo, está comprometido con la salud, con la de nuestros gobernantes y la de sus gobernados.
De los primeros cree que se ha perdido una generación. Heredaron el poder de la transición y se sintieron dueños de nuestros destinos. Bueno, de lo que se sintieron dueños fue del suyo: profesionales de la política que trabajan y se ganan el sustento a golpe de titular.
De los segundos, qué decir, somos dóciles corderitos narcotizados por las ondas, felices infelices.
De los primeros cree que se ha perdido una generación. Heredaron el poder de la transición y se sintieron dueños de nuestros destinos. Bueno, de lo que se sintieron dueños fue del suyo: profesionales de la política que trabajan y se ganan el sustento a golpe de titular.
De los segundos, qué decir, somos dóciles corderitos narcotizados por las ondas, felices infelices.