Où es-Iu, mon amour?

Hoy queremos cambiar un poco de tercio y darle un poco de caña a la oposición también, que el pobre equipo de gobierno siempre está recibiendo (bueno, por otro lado es normal, por algo son los que gobiernan). Así que vamos a darle un repaso a IU, esos chavales tan majos que derrochan simpatía y ponen una nota de color allá donde van.
A nosotros también nos caen muy bien y nos parece genial que, setenta años después sigan intentando ganar la Guerra Civil (por aquello de las causas perdidas) o que presten su apoyo a una noble causa como la del pueblo saharui. No obstante, habría que decirles que se espabilen un poco, que están en Palma del Río y en 2009, que tanto denunciar la opresión que ejerce Marruecos sobre el pueblo saharaui o reivindicar la causa de los que murieron luchando contra las tropas de Franco, que nos tienen un poco olvidados a los palmeños de a pié que vivimos aquí y ahora. Triste, pero cierto: al fin al cabo nosotros somos sus posibles votantes, porque unos por estar a miles de kilómetros y los otros por haber fallecido hace mucho tiempo, no pueden votar.
Aunque no me extraña que IU se evada en el tiempo y en el espacio, Zapatero hace años que les copió el discurso buen rollista- progre – ecologista – feminista, un golpe del que parecen no haberse recuperado (o es que no se han dado cuenta todavía). Y luego no veas aquí en Córdoba, el papelón que hizo Rosa Aguilar, abandonando la única alcaldía de una capital que mantenía IU por un cargo como consejera en la Junta de Andalucía y, aún más cercano, las dudas del concejal de IU en el Ayuntamiento de Posadas, cual adolescente caprichosa y pizpireta dudando entre dos partidos. Primero quería la moción de censura, que no quería al ex alcalde, luego cuando éste abandona el timonel, de pronto la moción de censura ya no le gusta. Haciendo quedar fatal a su formación y de paso, dejando a sus ex socios de gobierno, PP y PA con el gesto descompuesto (y el culo al aire) al comprobar su cambio de opinión de última hora.
En fin, así sigue IU cavando su propia fosa y caminando hacia su extinción, lo cual no deja de ser una lástima, porque siempre es triste que desaparezca un partido, es otra opción menos a la hora de ir a las urnas, pero es que es IU solita la que se está echando tierra encima y provocando la desilusión entre sus votantes. Votantes que se dicen a sí mismos, que, para que termine gobernando el PSOE, para eso nos dejamos de chorradas y los votamos directamente a ellos. Bueno, no nos engañemos, eso lo dirán los más pragmáticos, porque en España parece que uno lleva el voto inscrito en el ADN, que naces siendo de un partido y te mueres siendo de él, pase lo que pase. Votar a un partido o a otro no es una opción, no, es una seña de identidad que a la vez marca y guía tu trayectoria vital, es como la esencia de tu personalidad. Por eso la formación sigue contando con votantes incondicionales, aun cuando no mueva un dedo para convocarlos. La mala noticia es que un partido es como una empresa y debe a aspirar a ampliar mercado y a crecer, el estancamiento y el estar conforme no es una opción. “Boquerón que se duerme se lo lleva la corriente”.