Vaya bailecillo de cifras que se traen el Alcalde de Palma, el Subdelegado del Gobierno, los fiscales de Córdoba y la Guardia Civil. Los fiscales y la Guardia Civil dicen que en Palma han crecido los delitos que te cagas y el Alcalde y el Subdelegao dicen que no, que leen mal las cifras y las estadísticas. La Guardia Civil acusa al Subdelegao de falsear las estadísticas y el Subdelegao se defiende diciendo, otra vez, que no se saben leer dichas estadísticas. Y el Jefe de los empresarios también se mete en el saco y dice, igual que el alcalde, que esas cosas no se deben decir por los medios de comunicación, joer, que queda mu feo y hace que no se invierta en Palma. Hay que ver qué manía conque no se sepan las cosas, lo mejor es dejarnos ya de tonterías y resucitar la figura del censor que, bien pertrechado de tijeras, recorte por acá y por allá lo que no sea de agrado. Y así de paso colocamos al cuñao de alguien. Y con respecto a las estadísticas, un consejo: después del 1 va el 2 y después el 3 y luego el 4 y más pallá el 5 y así...
Y estadísticas por aquí y declaraciones por allá, esto me recuerda a The Wire, una serie policiaca que les recomiendo en la que sale bastante bien reflejada, creo, la realidad de la delincuencia, delitos como el tráfico de drogas, blanqueo de dinero, políticos corruptos, periodistas, empresarios, entresijos del poder y estadísticas policiales varias.
La serie está ambientada en Baltimore, pero haciendo un ejercicio de imaginación podéis encontrar curiosos paralelismos con Palma del Río... Aunque con más glamour.
Y estadísticas por aquí y declaraciones por allá, esto me recuerda a The Wire, una serie policiaca que les recomiendo en la que sale bastante bien reflejada, creo, la realidad de la delincuencia, delitos como el tráfico de drogas, blanqueo de dinero, políticos corruptos, periodistas, empresarios, entresijos del poder y estadísticas policiales varias.
La serie está ambientada en Baltimore, pero haciendo un ejercicio de imaginación podéis encontrar curiosos paralelismos con Palma del Río... Aunque con más glamour.
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