Hay que ver con la de pasta que se ha gastado nuestro bienamado ex Presidente de la Junta de Andalucía en "adecentar" la "Casa Rosa" y ahora llegan estos pelanas a cargarse su estética. Porque no me digan a mí que no es falta de glamour tener a una banda de desarrapaos acampaos a las puertas de "Chez Chaves" (ahora "Chez Griñán"), comiendo bocatas de chorizo, con los faldones de la camisa por fuera y pidiendo, agárrate los machos, que la crisis la paguen los capitalistas. Pero, por favor...Pues como iba diciendo, la carga policial se produjo el 1 de julio aproximadamente a las 8 de la tarde cuando antidisturbios de la Policía Nacional junto a la Policía Autonómica (Ahí, ahí, haciendo
Patria) trataron de desalojar por la fuerza a los sindicalistas concentrados frente a la Casa Rosa, sede de la Presidencia del Gobierno Andaluz, donde finalmente pasaron la noche. O sease que encima de dar mala imagen a Chez Griñán, los desarrapaos le echaron dos huevos y ganaron la batalla. Pobre Presidente, teniendo que oír toda la noche, desde su blanco y tierno lecho, los gritos e improperios de la vil chusma... Si Luis XVI levantase la cabeza cuán solidario se mostraría con el Bienamado del ex Bienamado...
Según afirma el SAT en su página web, varios policías decían a Sánchez Gordillo mientras se lo llevaban: "Este hijo de puta se cree que somos Hermanitas de la Caridad". Hombre, Hermanitas de la Caridad lo que se dice Hermanitas de la Caridad, como que no. Yo buscaría una denominación más acorde con las pompas y circunstancias como "Los Guardianes de la Andalucía Una, Grande y Libre" o algo así, que no merezca desdoro delante de Chez Griñán.
La concentración reprimida formaba parte de una marcha contra la crisis que había salido de Villaverde del Río, pasando por Alcalá del Río y haciendo noche en La Algaba, todos municipios de la Vega del Guadalquivir. Una marcha en la que han participado más de 1.000 personas recorriendo casi 40 km a pie bajo los más de 40 grados de temperatura de esta semana. Si es que... cuando digo yo que los tíos estos no sé de dónde san escapao...
Los trabajadores y trabajadoras pasaron la noche frente a la Casa Rosa a pesar de la carga policial (al final sí vamos a tener que llamarlos Hermanitas de la Caridad y pasar de lo de Guardianes de la Andalucía Una, Grande y Libre). Cañamero lamentó que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "no nos han dejado traer agua para que los trabajadores se refresquen", por lo que tuvieron que recurrir al Ayuntamiento de Utrera (Sevilla), que les ha traído camiones cisterna. Eso, encima pegándose unos baños a las mismísimas puertas de Chez Griñán y dejándoselo todo perdido de mugres...
Patria) trataron de desalojar por la fuerza a los sindicalistas concentrados frente a la Casa Rosa, sede de la Presidencia del Gobierno Andaluz, donde finalmente pasaron la noche. O sease que encima de dar mala imagen a Chez Griñán, los desarrapaos le echaron dos huevos y ganaron la batalla. Pobre Presidente, teniendo que oír toda la noche, desde su blanco y tierno lecho, los gritos e improperios de la vil chusma... Si Luis XVI levantase la cabeza cuán solidario se mostraría con el Bienamado del ex Bienamado...
Según afirma el SAT en su página web, varios policías decían a Sánchez Gordillo mientras se lo llevaban: "Este hijo de puta se cree que somos Hermanitas de la Caridad". Hombre, Hermanitas de la Caridad lo que se dice Hermanitas de la Caridad, como que no. Yo buscaría una denominación más acorde con las pompas y circunstancias como "Los Guardianes de la Andalucía Una, Grande y Libre" o algo así, que no merezca desdoro delante de Chez Griñán.
La concentración reprimida formaba parte de una marcha contra la crisis que había salido de Villaverde del Río, pasando por Alcalá del Río y haciendo noche en La Algaba, todos municipios de la Vega del Guadalquivir. Una marcha en la que han participado más de 1.000 personas recorriendo casi 40 km a pie bajo los más de 40 grados de temperatura de esta semana. Si es que... cuando digo yo que los tíos estos no sé de dónde san escapao...
Los trabajadores y trabajadoras pasaron la noche frente a la Casa Rosa a pesar de la carga policial (al final sí vamos a tener que llamarlos Hermanitas de la Caridad y pasar de lo de Guardianes de la Andalucía Una, Grande y Libre). Cañamero lamentó que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "no nos han dejado traer agua para que los trabajadores se refresquen", por lo que tuvieron que recurrir al Ayuntamiento de Utrera (Sevilla), que les ha traído camiones cisterna. Eso, encima pegándose unos baños a las mismísimas puertas de Chez Griñán y dejándoselo todo perdido de mugres...
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