Resulta que en la concejalía de cultura y la Casa de la Cultura no se jartan ni en un verde. No se conforman con suprimir los periódicos sino que ahora suprimen el váter. Lo del puño cerrao ya es de juzgado de guardia, oiga. Pos na, que voy a mear el otro día abajo porque los servicios de arriba estaban ocupaos y me los encuentro cerraos. Al principio pensé en una avería pero como la situación se ha prolongado en el tiempo esto ya no tiene síntomas de avería sino de ahorro del presupuesto dispuesto por las más altas instancias, léase la susodicha concejala y ¡ta-ching! una nueva figua que me he enterao por casualidá que existe y que es, agárrate los machos, un Gerente de Patronatos. Se trata de un carguillo que sa sacao de la manga el alcalde y que está ocupado por un señor cuya función es que los susodichos patronatos vayan viento en popa, a toda vela y ahorrando pesetillas por un tubo pa los del puño cerrao.
Y ¿qué se le ocurre a mi flamante hombre para ahorrar? Pues ni corto ni perezoso va y quita el papel higiénico de los servicios de los susodichos patronatos y cierra a cal y canto los váteres en momentos críticos pa ahorrar en limpieza, como por ejemplo, cuando están los enfermos del alzheimer dando los talleres en la Casa de la Cultura, va a tó velamen la presencia de opositores y usuarios en la Biblioteca y los que están de exámenes están de los nervios. A eso se le llama rentabilizar el presupuesto, si señor.
¿Cuél es el resultao? Pos que me meo, tío, y no tengo donde; y si meo no me puedo limpiá, so listo, que seguro que has hecho un master en dirección de empresas pa andar quitando los papeles higiénicos de los váteres... Más que un Gerente de Patronatos parece un Gerente de Micciones Varias y Ahorro de papel Higiénico. Joer, que los que no tenemos sueldo fijo tenemos derecho a mear mientras estudiamos las opos, y a limpiarnos si es menester.
Y, total ¿cuánto os habéis ahorrao mi querida concejala de Cultura Reyes Lopera? ¿cuánto dinero, Alcalde de mi alma? Millonadas y millonadas, seguro.
Hay un refrán que dice que ningún perro lamiendo engorda, pero se ve que estos, por no saber no saben ni de refranes y lo que decía Carmen Maura en un anuncio que centimito a centimito se compraba joyas, eso es mentira.
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