PARA AMARILLA LA CRÓNICA DE PALMA DEL RÍO.

Eso si que es amarillismo y no el del cuervo. Que unos cardan la lana y otros se llavan la fama. Les propongo un juego: ¿Cuántas veces sale el Alcalde en la Crónica?
Y uno, que es mal pensado por naturaleza, se pregunta ¿cuánto dinero le da el Ayuntamiento a la Crónica por sacar al PSOE y al Alcalde por activa y por pasiva? Seguro que un buen piquito que sale de todos nuestros bolsillos. Y si fuera un poco más guapo el condenao Alcalde pues a lo mejor no nos importaría tanto pero es que.... En la radio ya es otra cosa, la Cadena Ser también se llevará su piquillo seguramente pero al menos sólo maltrata nuestros oídos con esos reportajes insulsos y no nuestra vista...
En fin, que menos mal que uno ya está curado de espantos y sabe a lo que atenerse con respecto a la objetividad del periodismo: "eso depende" como diría un gallego. Depende de cuánto y de quién te pague. Anda que no.

elcuervoamarillo investigará y hará saber a todos sus lectores cuánto sale de nuestros bolsillos para que los políticos se hagan la foto.

Shicago americanoooo....

Y esas calles de Shicago que yo tanto frecuento, y esos cubos de basura y esos perritos muertos....

Pos nada, véanse los nuevos juegos infantiles que podemos encontrar en los parques de nuestra localidad, Palma del Río. Esta bella estampa la podemos contemplar en el Barrio de San Francisco. A eso se llama resiclaje y reutilisasión, si señó. Debe ser una de las medidas de la Agenda 21 local esa, que averigüa que es lo que es, y que ha de ponernos a tono con el Medio Ambiente. Ni Mariscal con sus diseños funcionales, oiga. Ande se ponga el típico colchón de muelles pikolín y el conocidísimo y frecuentadísimo señor Roca que se quite lo demás...

Salud y limones

Limón, amarillo como el cuervo, está comprometido con la salud, con la de nuestros gobernantes y la de sus gobernados.

De los primeros cree que se ha perdido una generación. Heredaron el poder de la transición y se sintieron dueños de nuestros destinos. Bueno, de lo que se sintieron dueños fue del suyo: profesionales de la política que trabajan y se ganan el sustento a golpe de titular.

De los segundos, qué decir, somos dóciles corderitos narcotizados por las ondas, felices infelices.